¿Te imaginas tener un robot que te ayude en las actividades del hogar? Estas máquinas ya rebasaron las cintas de ciencia ficción y prometen hacer nuestra vida más cómoda.
Del C3PO al R2D2 de Star Wars, haste el WALL-E y Optimus Prime de Transformers, los robots han estado presentes en nuestra vida... por lo menos en el plano fantástico. No obstante la necesidad de aprovechar los avances tecnológicos en pro del ciudadano común, ha llevado a estas máquinas hasta nuestros hogares para auxiliarnos en las labores cotidianas y a la larga convertirse en un miembro más de la familia.
Una necesidad que crece
Los números no mienten. Mientras en el 2004 había en el mundo dos millones de robots trabajando en las casas, para 2008 esta cifra aumentó a un poco más de siete millones. Una de las naciones donde más se emplea la ayuda, tanto física como psicológica, de estas inteligencias artificiales, es Japón, donde la euforia por las mascotas-robots está de moda. Una foca babé creada por el Japan´s National Institute of Advanced Industrial Science and Technology, que en un principio se usaba para labores terapéuticas en hospitales, es ahora un objeto muy popular entre los orientales, pues tanto su aspecto como sus reacciones son casi idénticas a las de un animal real, pero sin sus incovenientes fisiológicos.
Por su parte, Sega Toys Co., presentó el año pasado a Pekoppa, una planta robótica que ayuda a eliminar el estrés de sus dueños al mover sus hojas cuando escucha una voz humana o cualquier sonido cercano.
La compañía perfecta
Sin embargo, el verdadero objectivo de esta industria es atender otro segmento, con la creación de robots capacitados para asistir eficazmente a personas de la tercera edad, así como a enfermos. Los avances de algunos proyectos son alentadores, como en el caso de Attention-O-Robot, que es capaz de reconocer a grupos de personas gracias a sus cámaras incorporadas, bajar las escaleras y realizar cualquier función en casa. Con el fin de hacerlo más amable a la vista, está recubierto con un plímero especial que asemeja piel.
Otro proyecto que va por muy buen camino es el TPR-8, un autómata bilingue desarrollado por investigadores mexicanos que gracias a sus sensores, es ideal para realizar labores en el hogar y la oficina. "El objetivo es que estos robots estén en nuestras casas y podamos comunicarnos con ellos; que nos avisen cuando debemos tomar un medicamento o ayuden a alguien a levantarse si ha sufrido una caída", comenta Jesús Savage, el académico responsable del proyecto y del Laboratorio de Biorobótica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por su parte, la Universidad de Waseda en Japón, desarrollo el primer robot-enfermera llamado Twedy-one. Fabricado con tecnología de punta es capaz de ayudar a las personas a incorporarse gracias a los sensores de presión de su mano.
Aunque los robots de última generación todavía son prototipos, se espera que la mayoría de ellos comiencen a comercializarse en 2015, cuando se logren resolver problemas como la duración de la batería y que su apariencia resulte totalmente amigable para su dueño. Sin embargo la gran pregunta es: ¿estamos dispuestos a confiar la vida de un ser querido a una máquina?
Una necesidad que crece
Los números no mienten. Mientras en el 2004 había en el mundo dos millones de robots trabajando en las casas, para 2008 esta cifra aumentó a un poco más de siete millones. Una de las naciones donde más se emplea la ayuda, tanto física como psicológica, de estas inteligencias artificiales, es Japón, donde la euforia por las mascotas-robots está de moda. Una foca babé creada por el Japan´s National Institute of Advanced Industrial Science and Technology, que en un principio se usaba para labores terapéuticas en hospitales, es ahora un objeto muy popular entre los orientales, pues tanto su aspecto como sus reacciones son casi idénticas a las de un animal real, pero sin sus incovenientes fisiológicos.
Por su parte, Sega Toys Co., presentó el año pasado a Pekoppa, una planta robótica que ayuda a eliminar el estrés de sus dueños al mover sus hojas cuando escucha una voz humana o cualquier sonido cercano.
La compañía perfecta
Sin embargo, el verdadero objectivo de esta industria es atender otro segmento, con la creación de robots capacitados para asistir eficazmente a personas de la tercera edad, así como a enfermos. Los avances de algunos proyectos son alentadores, como en el caso de Attention-O-Robot, que es capaz de reconocer a grupos de personas gracias a sus cámaras incorporadas, bajar las escaleras y realizar cualquier función en casa. Con el fin de hacerlo más amable a la vista, está recubierto con un plímero especial que asemeja piel.
Otro proyecto que va por muy buen camino es el TPR-8, un autómata bilingue desarrollado por investigadores mexicanos que gracias a sus sensores, es ideal para realizar labores en el hogar y la oficina. "El objetivo es que estos robots estén en nuestras casas y podamos comunicarnos con ellos; que nos avisen cuando debemos tomar un medicamento o ayuden a alguien a levantarse si ha sufrido una caída", comenta Jesús Savage, el académico responsable del proyecto y del Laboratorio de Biorobótica de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Por su parte, la Universidad de Waseda en Japón, desarrollo el primer robot-enfermera llamado Twedy-one. Fabricado con tecnología de punta es capaz de ayudar a las personas a incorporarse gracias a los sensores de presión de su mano.
Aunque los robots de última generación todavía son prototipos, se espera que la mayoría de ellos comiencen a comercializarse en 2015, cuando se logren resolver problemas como la duración de la batería y que su apariencia resulte totalmente amigable para su dueño. Sin embargo la gran pregunta es: ¿estamos dispuestos a confiar la vida de un ser querido a una máquina?
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